Este libro perdido entre los cientos de libros de mis padres, me llamó la atención el otro día y ahora me esta cautivando en parte, ya que una de las habilidades inherentes de los libros de filosofía es hacer agitar nuestra forma de pensar. Y este libro lo está haciendo, eso no significa que este pasando a ser del bando Nietzschano, jejeje, sino mas bien si el hombre como tal esta construyendo el mundo en el que desearía vivir o esta haciéndose daño a si mismo. ME agradaría saber que me equivoco, que el ser humano mejora. Viendo a Eduard Punset si que observo progresos de los que me gustaría participar, pero viendo los informativos sobre la barbarie que amenaza a nuestro planeta me desaliento fácilmente.
Así como hablo Zarathustra delante del pueblo y sus palabras cayeron en saco roto, siendo un personaje de burla, es así como tratamos la sociedad a aquellos que tratan de guiarnos hacia una sociedad mejor. Hoy en día en que los problemas ya no son locales, sino que lo que ocurre en el mundo nos afecta a todos. Seguimos pensando en el "yo" en vez en el "tu debes" de Kant o mejor dicho en el "nosotros" como humanidad. Cada vez que una aldea es devastada perdemos cultura y tradiciones, perdemos esa riqueza intangible que nos hace ser humanos.
Hace poco me imaginé como seria la catástrofe de Pakistan si se hubiera desarrollado una tecnología de potabilizar el agua portátil, seguro que no estaría muriendo tanta gente, perdiendo con ello recetas milenarias, poemas y canciones que pasarán al olvido junto con las gentes que ya han fallecido. No solo eso, hoy en día poseemos tecnología para diezmar las plagas que azotan ese país y formas de encauzar el agua para drenar muchas de esas tierras.
Lo mas fácil es echarle la culpa a la naturaleza, no admitiendo que somos todos los culpables de hacer que se haya vuelto incontrolable. En vez de escuchar a muchos de nuestros dirigentes, que hablan como el catedrático de este libro que aquí he reseñado, y que únicamente habla de las virtudes del buen dormir. No será mejor que despertemos de estos años de letargo y empecemos a poner solución a los problemas que a todos nos atañen. Las buenas acciones que hagamos, colaborando a investigar o de cualquier otra forma que se os ocurra, serán parte de esa virtud que nos ponen hacia el buen camino.
Bueno seguiré leyendo, y ya os contaré, pero esta reflexión solo me ha costado un poco de mi tiempo. Espero no malgastar el vuestro y seguid siendo como sois, aunque cada día mejoréis un poco.